Entrevista a Paco Hernández, responsable de logística

Desde hace casi 10 años, Paco Hernández trabaja en Montana Colors como responsable de logística. Además de algunas peculiaridades de su puesto de trabajo y su recorrido, Paco nos cuenta también sus curiosas aficiones que demuestran su personalidad versátil e ingeniosa. Un ejemplo de cómo en la plantilla de Montana podemos encontrar con personas tan dispares como sorprendentes.

¿Puedes explicar de forma sencilla en qué consiste tu puesto de trabajo?

Gestiono el departamento de logística de Montana Colors en las diferentes plantas que tenemos. Distribución y producción. También soy el responsable de los distintos almacenes que tenemos alrededor del mundo.

¿Cómo empezaste a trabajar en Montana Colors?

Pues hace más de 9 años dentro del proyecto que tenía Montana de profesionalizar y automatizar ciertas áreas, entre ellas la de Logistica.

El año que viene cumplirás 10 años en Montana Colors… ¿cómo ha evolucionado tu función en la empresa?

Creo que todos los que llevamos aquí tiempo hemos crecido a la par que la empresa, mi función ha evolucionado como en la mayoría de departamentos al asumir tareas nuevas, entrar en la parte productiva, la automatización y mejora de procesos. Cuando empecé el equipo era de unas 12 personas y en la actualidad somos más de 50.

¿Cuáles son los cambios más importantes que has visto en todo este tiempo?

Aparte de la fase Covid, que fue algo que ni sé definir con palabras, pues diría que ha sido como pasar de la juventud a la madurez de la empresa. El hecho de ampliar tipos de negocios, modelos de distribución y gamas de productos ha hecho que en los últimos años nos hayamos tenido que adaptar, aprendiendo y creciendo para encajar sin perder parte de la esencia ni del servicio al cliente.  Es un cambio continuo.

¿Y qué evolución ves tú en tu propia persona? ¿Montana te ha aportado algo en este sentido?

Claro, yo no entiendo estar trabajando en un sitio donde no sea feliz, disfrute y me ayude a crecer. Montana pues, cumple su objetivo, te hace estar en continuo aprendizaje, pero además he conocido personas increíbles, hemos compartido ratos buenos y no tan buenos pero en momentos de mi vida he tenido la suerte de poder apoyarme en este círculo para salir adelante.

¿Qué peculiaridades tiene la logística en una empresa como Montana Colors? 

Muchas. Las cosas cuando suceden y las ves desde fuera parecen fáciles. Pero hay que hacer que esos engranajes funcionen, que el personal que tenemos la suerte de gestionar esté feliz, contento. Que seamos eficientes. Entregamos tanto a un cliente que vive en una aldea de Galicia como a nuestra filial en USA. Para nosotros el servicio es la primera clave pues entendemos que no sólo te da valor como marca sino que ayuda al equipo comercial a vender más, pero hacerlo eso en tiempo, forma y coste correcto tiene su complejidad.

¿Qué momentos han sido, desde tu punto de vista, los más difíciles?

Diría que dos. Cuando nos cayó el Covid encima y todo lo que implicó y el año pasado porque fue un año complejo por el brutal incremento de costes de transportes y la situación económica en general que no ayudó. Fue ese año típico que hay que trabajar el doble para conseguir la mitad de resultados.

Sabemos que tienes un hobby muy especial... ¿de qué se trata?

Bueno, he tenido varios desde pequeño, todos relacionados con las artes escénicas-música. He escrito teatro, poesía, guiones, he tocado en un grupo de música y he hecho monólogos.

También eres cantautor, ¿cierto?

Desde hace 3 años me puse a recopilar canciones que ya tenía y a volver a coger la guitarra. Me gusta componer, me relaja, me inspira y me hace tener la mente activa.

¿Por qué nunca intentaste profesionalizarte en esas facetas?

Porque lo disfruto mucho como hobby, sin responsabilidades, sin la parte económica, siempre tuve claro que sería un hobby y nada más.

¿Es verdad que tu carrera como monologuista empezó con Berto Romero?

Es primo segundo (su padre y el mío eran primos). Nacimos en Cardona y compartimos piso tanto allí como en Barcelona durante años. El humor une a las personas y éramos muy parecidos en ese aspecto. Al principio de todo cuando empezamos los primeros espectáculos los hicimos juntos, estuvimos un par de años en el Grec de Barcelona, etc… Hasta que llegó un punto que nuestros caminos se separaron.

Si te tuvieras que quedar con un recuerdo memorable en tu faceta laboral, ¿cuál sería?

Me quedo con la gente, las amistades que he hecho y afortunadamente sigo haciendo en los diferentes sitios donde he estado. Mi mejor recuerdo son las personas que aún forman parte del presente.

¿Por qué nunca has hecho un show de los tuyos en las fiestas de Montana?

No es necesario que paséis por esa penitencia… verme cantar en un karaoke creo que ya es más que suficiente.